Recomiendo el libro a todas las generaciones
Recomiendo el libro a todas las generaciones, para compartir que la Ciencia es permeable a las vivencias de las personas que la desarrollan y valorar que, además de dedicarle tiempo a las publicaciones con las que compartimos nuestras aportaciones, son de agradecer aquellas en las que compartimos las reflexiones vitales que también producen Ciencia.
María Elena Vázquez Cendón
Un libro excelente, con un alto placer de lectura
De principio a final absolutamente emocionante y divertido, con una biografía de fondo impresionante. El autor logra combinar aspectos históricos, académicos y familiares de forma tal que resultan en un libro bien entrelazado e interesante, para el disfrute sin restricciones.
Mauricio Caceres
Lo leí de un solo tirón
Tu obra literaria tiene la magia que atrapa, desde el principio al fin y con un hálito de adicción que permite dar vuelta las hojas para descubrir en la siguiente lectura una nueva aventura, desde una humilde anécdota hasta una encumbrada y docta conferencia en Cambridge, Bangalore o Trento.
Pedro Sanhueza
Exiliado en Buckingham Palace: Por la supervivencia de la memoria histórica
Eleuterio Toro
Este relato parte de un lugar detrás de la Cordillera de los Andes, en el sur de una larga, angosta y maravillosa faja de tierra, al borde de zambullirse en el Océano Pacífico; franja hostigada por erupciones volcánicas, lengüeteada por tsunamis, sacudida por los terremotos más violentos del planeta y en ocasiones fustigada por deplorables acciones de seres humanos. Recuento mis vivencias de niño campesino, maestro, estudiante universitario, líder estudiantil, prisionero, torturado, escapado, despatriado, exiliado, investigador matemático y catedrático. Relato mis experiencias bajo los gobiernos de Salvador Allende, del dictador Pinochet y de mi exilio bajo los regímenes de Thatcher, Blair y Berlusconi. Relato mi vida académica en diversas universidades británicas y de premios por mi labor científica conferidos en distintos países, incluido un título honorífico de la Reina Isabel II en Buckingham Palace.
Reflexiono sobre la humanidad en nuestros tiempos; tiempos cada vez más inciertos; tiempos dominados por la avaricia incontrolada de elites insaciables que sólo ven ante sus ojos la billetera de unos pocos, en desmedro de la vida de tantos; tiempos en que el espejismo del crecimiento económico ilimitado a beneficio de estrechas minorías implica la destrucción del medio ambiente que pertenece a todos. Tiempos en que el avance científico sin precedentes convive con la irracionalidad más abyecta en la conducción de la vida de la especie humana sobre este cada vez más precario planeta. Reflexiono sobre educación, la matemática en la escuela y en la vida; la investigación matemática y sus aplicaciones en diversas áreas del conocimiento humano, incluida la medicina. Esta historia constituye un testigo del salvajismo de las dictaduras militares latinoamericanas, como apéndices de la geopolítica mundial; es testimonio y aporte a la reconstrucción y supervivencia de la memoria histórica; memoria que es corta, frágil y borrosa.
Lo leí de un solo tirón
Pedro Sanhueza
20.11.2020
Tu obra va para Best Seller, sin ser novela,
¿por que no podría ser si tiene todos los ingredientes que lo hacen humano y literariamente atractivo?
Si lo leyera la Piota te pondría un 7, más aún con las flores que merecidamente le tiraste. Muy entretenido, interesante, auténtico, genuino de un normalista de Victoria, ameno, con recuerdos gratos y de los otros, con nostalgias y con pasajes de una gran emotividad y reflexión.
Plantaste la araucaria, escribiste los libros y engendraste cinco hijos. Estás tiqui taca, ¡completo! aunque habría que reconocer que te quedan muchas anécdotas y vivencias en el tintero que darían para otro libro bien sabroso. Eso sí, nos tienes que dar la receta como conquistar a las minas a través de las ecuaciones hiperbólicas. Yo no aprendí matemáticas en el más acá y menos aprenderé en el más allá, y con cueva se sumar, aún cuando no tengo la certeza que 2 más 2 sean 4.
El relato está, como diría un siútico, fascinante, donde abres tu corazón para, con humildad, mostrarnos la realidad de tu vida sin eufemismos y con la dura realidad del exilio.
La narrativa de sucesos y descripción de paisajes están muy bien retratados, lo que nos permite a los lectores estar junto a ti vivenciando esas situaciones y esos parajes.
En el relato 2, el campesino, muy bien logrado y me parece estar leyendo el libro “Frontera” del escritor chileno de Traiguén Luis Durand.
Tu obra nos invita a seguir la lectura, nos traslada y nos hace parte de la tierra, sus personajes y tu familia. Nos muestras el crudo retrato de los hombres de ese tiempo y los agrestes campos del sur de Chile. Refleja la dureza de la vida que a pesar de tu niñez pudiste aquilatar con mucha claridad. De ahí me explico por qué saliste tan bueno para los combos y pudiste sortear con éxito el memorable pugilato, la mocha, con el crispín Ramírez. Como chileno que eres, las hojas de tu libro huelen a Chile, a hualles, laureles, araucarias, arrayanes, peumos, boldos y copihues, a tierra mojada y feraz, a bosta de bueyes uncidos a carretas chancha, a mote con güesillos, piñones, tortillas y el ulpo con harina recién tostada en la negra callana de la rústica y humeante cocina campesina.
Tu obra literaria tiene la magia que atrapa, desde el principio al fin y con un hálito de adicción que permite dar vuelta las hojas para descubrir en la siguiente lectura una nueva aventura, desde una humilde anécdota hasta una encumbrada y docta conferencia en Cambridge, Bangalore o Trento. En tu narrativa nos muestras tu mochila de ideales truncada, rota por la garra del gorila que azotaba nuestra América morena dominada desde el norte. Frustración que felizmente supiste doblegar con estudio, trabajo y esfuerzo para erigirte con dignidad y éxito en el mundo de la ciencia y la Academia. No sabía ni imaginaba tanta incertidumbre, angustia y adversidad que tuviste que enfrentar. Un gran testimonio más de la brutalidad cavernaria de la dictadura en Chile, la que ojalá nunca más vuelva a repetirse. Torito, ojalá pueda difundirse tu libro, porque eres un gran ejemplo de hidalguía, fortaleza y esfuerzo.
Admirable!!! Es un muy buen libro para recomendar su lectura con virtudes que valoro sobremanera. Es mi modesta y sincera opinión.
Un libro excelente, con un alto placer de lectura
Mauricio Caceres
Berlin, 21.03.2021
De principio a final absolutamente emocionante y divertido, con una biografía de fondo impresionante. El autor logra combinar aspectos históricos, académicos y familiares de forma tal que resultan en un libro bien entrelazado e interesante, para el disfrute sin restricciones.
Es un libro que amplía el horizonte y abre nuevas perspectivas al lector.
Por un lado, porque denuncia verdades incomodas sobre un sistema absolutista, que afortunadamente ya pertenece al pasado. Las anécdotas transparentan aquellas doctrinas que en gran parte no fueron recriminadas por la comunidad internacional como lo debería ser. Es más, casi se podría decir que fueran apoyadas directa o indirectamente por uno que otro país o mandatario de su tiempo. El libro es una advertencia a la política internacional actual para que la historia no se repita. Por otro lado, porque sin duda el autor conquisto el Everest académico y científico, lo cual motiva e inspira inmensamente, no solo, pero sobre todo a las nuevas generaciones de estudiantes, académicos y científicos a nivel internacional. Sabemos que el camino académico no es fácil, menos cuando nos encontramos con personas de mente estrecha. Aquellos quienes, apoyándose en un cómodo patrón anglosajón, no pueden cambiar su actitud para superarse a sí mismo y mirar más allá de la perspectiva que siempre han tenido. El autor nos demuestra como estos tampoco tuvieron la capacidad de parar su desarrollo ni evitar su éxito. En definitiva, lo que cuenta es el resultado final. Con su trabajo y sus resultados, el autor deja un legado claro al mundo. Diversos sectores han sabido dar respeto y reconocimiento a la persona detrás del libro. La comunidad internacional científica lo ha ratificado, reconociendo el trabajo de una cabeza excepcional. Orgullo y ejemplo no solo para Chile, Latinoamérica, Inglaterra o Italia, sino para el mundo entero.
En general, el autor es un ejemplo único de una persona que vive en y por el cambio, que supo en cada momento de su vida reinventarse a sí mismo, es un ejemplo de coraje y asertividad. Esta autobiografía se lee como una advertencia, que hace reflexionar al tiempo que motiva a sincerarse con el mundo actual. No son aquellos con teorías de conspiración, ni los supuestos pensadores laterales que niegan una pandemia o invaden un capitolio con la metralleta al torso, ni mucho menos los que quieren construir muros, sino biografías como esta, las que representan un valor agregado a la humanidad y que contribuyen a cambiar el mundo para bien.
Por tal razón este libro debe seguir siendo una recomendación sin límites.
Recomiendo el libro a todas las generaciones
María Elena Vázquez Cendón
Universidad de Santiago de Compostela
Las personas que hemos tenido la fortuna de compartir Matemáticas con Eleuterio Francisco Toro sabemos que, además de ser un referente internacional en Resolventes de Riemann, es un ser humano admirable. Si además hemos podido departir con él en mesas con mantel, podemos dar fe de que ha sabido descentrar con éxito muchas adversidades.
El libro, protagonista de la reseña, depende de variables espaciales y temporales que viven en el dominio de definición de nuestro amigo y que explican incógnitas, como su propio nombre, al que por ventura no renunció. En palabras suyas: «Recuento mis vivencias de niño campesino, maestro, estudiante universitario, líder estudiantil, prisionero, torturado, escapado, despatriado, exiliado, investigador matemático y catedrático».
Sin perder el humor chileno, próximo a la retranca gallega, nuestro amigo destina rigor científico de alto orden a la hora de reflexionar sobre «educación, la matemática en la escuela y en la vida; la investigación matemática y sus aplicaciones en diversas áreas del conocimiento humano, incluida la medicina».
Hace ya dos años invité a Tito a participar en el Consello da Cultura Galega en las jornadas tituladas Persoas refuxiadas ConCiencia. Análise da problemática das persoas refuxiadas desde a Ciencia e como persoas xeradoras de coñecemento, el título de su ponencia fue similar al del libro, cuya primera versión compartiera conmigo.
En este enlace podéis escucharlo, presentado por uno de los personajes del libro, su hermano Gino,
http://consellodacultura.gal/persoa.php?id=8294.
Recomiendo el libro a todas las generaciones, para compartir que la Ciencia es permeable a las vivencias de las personas que la desarrollan y valorar que, además de dedicarle tiempo a las publicaciones con las que compartimos nuestras aportaciones, son de agradecer aquellas en las que compartimos las reflexiones vitales que también producen Ciencia.
La memoria de este brillante académico conforma también la Matemática Aplicada por la que nuestra sociedad apuesta, al dar protagonismo a las personas que la desarrollan.